“Señoras y señores, hemos detectado ondas gravitacionales. ¡Lo conseguimos!”. Así anunciaba en 2016 el director de LIGO, David Reitze, la primera detección directa de ondas gravitacionales. La promesa de una nueva era en astronomía.
Autor: Sara
Sara Gil Casanova
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Documentales
Mercury 13
La historia de las 13 mujeres que pasaron por las mismas pruebas de selección que los Mercury 7. Aunque el documental podría haber profundizado más, merece la pena por la historia que trata… y por las entrevistas a las increíbles protagonistas.
Woman In Motion
Centrado en la historia de la actriz Nichelle Nichols (Star Trek) y su trabajo para aumentar la diversidad de astronautas en la NASA. Es un poco lento en algunas partes y si tomas un chupito por cada vez que se dice «Nichelle…» vas a acabar muy mal… pero aún así creemos que merece la pena. Una historia muy potente y poco conocida.
Series
Mars
Ciencia ficción «dura» que describe cómo podría ser un primer intento de colonización marciana. Seguramente no es una serie para «binge watching», pero sí engancha lo suficiente. Y va de Marte, ¿qué más se puede pedir? 😉
For all Mankind
Centrado en la historia de la actriz Nichelle Nichols (Star Trek) y su trabajo para aumentar la diversidad de astronautas en la NASA. Es un poco lento en algunas partes y si tomas un chupito por cada vez que se dice «Nichelle…» vas a acabar muy mal… pero aún así creemos que merece la pena. Una historia muy potente y poco conocida.
Películas
Elegidos para la gloria (1983)
La historia de los comienzos de la carrera espacial estadounidense. Un peliculón en dos sentidos: la duración (192 minutos) y la calidad. Basado en un libro de Tom Wolfe, el único «pero» que le podemos poner es el tratamiento injusto de Gus Grisom, uno de los astronautas. Han sacado una serie ahora que aún no hemos visto.
October Sky (1999)
Y otra peli para la nostalgia. Una peli «feel good» basada en la historia real de un ingeniero de la NASA. En la época del Sputnik, un hijo de minero está obsesionado con los cohetes. No lo tendrá fácil, pero… ¿hemos dicho ya que la peli es de esas que te dejan el corazón calentito? 😉
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Vera Rubin siempre quiso ser astrónoma pero no lo tuvo fácil. Princeton no la admitió solo por ser mujer. Su trabajo reveló que el 90% del universo era invisible (materia oscura), pero fue olvidada por los Nobel. Feminista, luchó hasta el final por la igualdad en ciencia ✨
Vera nació y creció en Filadelfia hasta que en 1938, a los 10 años, se mudaron a Washington. Desde su nueva casa, desde su habitación, podía ver las estrellas. Se quedaba horas y horas mirándolas y al día siguiente dibujaba mapas con lo que recordaba. 💫
A los 14 empezó a leer sobre astronomía y decidió que necesitaba un telescopio. Su padre le ayudó a construir uno
Muchos le decían que eso no era de chicas, como su profe de física del instituto. Vera no le creyó: había leído sobre Maria Mitchell 👩🦰🔭
Le llegaron a decir que si quería hacer algo con las estrellas, hiciera algo femenino, como pintarlas. Vera no hizo caso y consiguió una beca para estudiar astronomía en Vassar, una prestigiosa universidad solo para mujeres en la que precisamente había sido profesora Mitchell 👩🎓
Por fin estaba en su elemento. Había una gran biblioteca, mucho compañerismo y… ¡un telescopio de verdad para ella sola! 📚🔭
También conoció allí al físico Richard Feynman (al que luego le darían un Nobel), con él que discutió varios proyectos científicos.
Poco después conoció al que fue el amor de su vida, Bob Rubin. Se casaron en cuanto Vera acabó la universidad, a los 19. Estarían justos los siguientes 60 años 💘. Lo habitual de la época hubiera sido que Vera dejara sus estudios, pero ella quería seguir con su carrera.
Solicitó matricularse en la universidad de Princeton, donde la rechazaron porque entonces aún no aceptaban mujeres en la especialidad de astronomía (¡y no lo harían hasta 1975!) Sí la aceptaron en Harvard, pero Vera lo rechazó por irse a Cornell, donde estudiaba su marido.
Vera eligió el movimiento de las galaxias como trabajo fin de máster, que acabó estando ya embarazada de 9 meses. A la prensa le pareció muy exótico que presentara un trabajo sobre astronomía. El Washington Post titulaba la noticia “Madre joven encuentra el centro del universo”.
Con un bebé, Vera pensó dejar la ciencia y se quedó en casa. Pero cada vez que le llegaba una revista de astronomía se emocionada. Su marido la animó a volver y Vera pidió ayuda a sus padres, pensando que la iban a ver como “mala madre”. Para nada. Su familia siempre la apoyó.
En 1955, a los 27, acabó la tesis y consiguió una posición en la uni. Al mismo tiempo también enseñaba astronomía en el instituto de sus dos hijos, participaba en un programa para acercar la ciencia a los más jóvenes y en un comité por los derechos humanos. Casi nada 😅
Nunca faltaron los obstáculos. Algunos telescopios, como el de Monte Palomar, tenían prohibido el acceso a las mujeres… excepto limpiadoras y cocineras, claro. Por algo lo llamaban «El Monasterio». Vera fue la primera en conseguir observar oficialmente desde allí. 🙌
En 1965 Vera empezó una investigación que cambiaría como entendemos el universo. Por gravedad, las estrellas más cerca del centro de la galaxia, donde hay más masa, tienen que ser las que giren más rápido. Parecido a lo que pasa con los planetas y el Sol. Vera midió que no. 😯
Vera, junto con su compañero Kent Ford, estudió los datos de muchas galaxias. Sus datos no encajaban con la teoría de la gravedad. Después de meses intentando entenderlo, lo vio: todo cuadraba si había un halo de materia oscura rodeaba cada galaxia. 💡
Algo tan rompedor requiere muchas pruebas y a eso se dedicaron Rubin y Ford durante los siguientes años. Sus cálculos mostraban que el 90% de la masa en las galaxias es “materia oscura”. No podemos observarla, no sabemos qué es: “Lo que ves en una galaxia no es lo que tienes”.
La investigación que nos hizo repensar de qué está hecho el universo salió en gran parte de una mesa de comedor. Era allí donde Vera trabajaba la mitad del tiempo, cuidando a la vez a sus 4 hijos. Pese al apoyo de su familia, en muchas ocasiones se sentía sobrepasada y agotada.
A la vez, Vera siempre dijo que de lo se sentía más orgullosa era de sus cuatro hijos, todos científicos, y sus nietos. Sus hijos crecieron pensando que la ciencia era superdivertida. Uno de ellos le llegó a preguntar a Vera si tenía que pagar para que la dejaran ser astrónoma 😅
«Mamá, ¿los hombres también pueden ser astrónomos?», fue la pregunta de su hija, que se crió pensando que la astronomía era cosa de chicas. La primera vez que vio a un astrónomO alucinó 😅. La anécdota la cuenta una amiga de Rubin, la astrónoma Nancy Roman (en la foto las dos 😍)
A Rubin siempre le preocupó las pocas mujeres en astronomía y pensaba que parte de la explicación era la falta de roles. Luchó toda su vida por una ciencia más diversa. Llamaba a organizadores de congresos con paneles de hombres y a colegas para que nominaran a mujeres a premios.
Con los años Vera empezó a tener reconocimiento, como la Medalla Nacional de Ciencia. Aunque fue propuesta varias veces para el Nobel, murió el día de Navidad de 2016 sin ese reconocimiento. A ella probablemente no le importó. A muchas científicas sí.
Para Vera Rubin probablemente el mejor premio que pudo tener fue recibir telegramas como este: «Estimada Vera, hemos pensado que le gustaría saber que los cuatro telescopios más grandes de Cerro Tololo están siendo utilizados ahora mismo por cuatro astrónomas». ✨
Rubin no solo luchó por las mujeres en ciencia. Hay muchas historias de estudiantes emocionados por el interés que se tomaba por su trabajo. Y cuando una revista se negó a incluir los nombres de sus estudiantes en un artículo, ella dijo que lo retiraba. La revista tuvo que ceder.
Y después de leer el hilo ya podéis arrasar en la misión «Vera Rubin» de «Mujeres Espaciales» > http://astrochat.org 🚀🤘
Hilo original en @astrochatgame 🚀
Y si os quedáis con ganas de saber aún más sobre Vera Rubin, os recomendamos más recursos sobre ella:
Artículos en castellano:
http://astrochat.org/articulos/verarubin.pdf
https://losmundosdebrana.com/2013/05/08/vera-la-espia-de-las-estrellas-i-los-misterios-del-cielo-nocturno/ por @lauramorron
En inglés 💫🔭👩🦳
Miniautobiografía
Web Homenaje (fotos, testimonios)
Sara Gil Casanova
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Astronautas: mujeres espaciales
Durante muchas décadas se dijo que el espacio era cosa de hombres. Muchas mujeres se propusieron demostrar lo contrario. Unas pocas lo consiguieron. Valentina Tereshkova en la antigua URRS y Sally Ride en EEUU abrieron el camino para las decenas de astronautas que vendrían luego
Escuchando agujeros negros
Ocho kilómetros de láser diseñados para escuchar agujeros negros en otras galaxias a punto de pegársela… Parece el argumento de una película de ciencia-ficción, ¿no? Y sin embargo, se trata de un detector muy real, LIGO, que empezó a funcionar en 2002. Pero aún hay más. Para ser capaz de “escuchar” agujeros negros, LIGO tiene que medir las distorsiones que provocan en el espacio-tiempo.
Las Mercury 13: las astronautas que no llegaron a serlo
Nacidas para volar, trece mujeres pilotos en la década de 1960 soñaron con ser astronautas. Las mejores pilotos de Estados Unidos formaron parte de un programa secreto, el «programa Lovelace”, para evaluar cómo se enfrentaban a las mismas pruebas de selección que los primeros astronautas de la NASA, los Mercury 7. Mientras ellos salían en las portadas de las revistas y se convertían en héroes nacionales, ellas soñaban en secreto con ser las siguientes en salir al espacio. Hoy en día se las conoce como las Mercury 13: pilotos sobradamente preparadas que se toparon con el techo del sexismo para alcanzar el espacio.
Cassini: tenemos que volver
Nuestro homenaje a Cassini, la misión que más nos ha enseñado sobre Saturno. Siete nuevas lunas, una gigantesca tormenta en el polo sur, el enigmático hexágono en el polo norte, géiseres en la luna helada Encélado, lagos de metano en Titán…